sábado, 14 de febrero de 2015

Un poema para mi hija


se lo doy con la
cuchara: papilla de pollo con fideos
ciruelitas
un postre de frutas infantil.

se lo doy con la cuchara y
por el amor de Dios
no le eches la culpa a la 
niña
no le eches la culpa al
gobierno.
no le eches la culpa a los jefes ni a las
clases trabajadoras...

méteselo
en esa boquita
como cera 
fundida.

llama un amigo:
―¿qué vas a hacer ahora, Hank?
―¿Qué demonios quieres decir con qué voy a
hacer?
―me refiero a que ahora tienes una responsabilidad, tienes
que educar
bien a la
cría.

En vez de eso le doy de comer:
¡se lo meto con la cuchara!
ojalá se haga con 
un sitio en Beverly Hills
sin la menor necesidad de cobrar el paro en la vida
y nunca tenga que venderse al mejor postor.

y nunca se enamore de un soldado o asesino de cualquier 
clase.

y ojalá
 aprecie a Beethoven y Jelly Roll Morton y
los vestidos bonitos.

tiene una auténtica oportunidad:
antes estaba el 
Fondo Teórico y ahora está la
Gran Sociedad.

―¿Vas a seguir apostando a los caballos? ¿Vas a seguir
bebiendo? ¿Vas a seguir...?

ella es una flor que se mece al viento en el centro absoluto de
mi corazón...

ahora duerme maravillosamente como una
barca en el Nilo.

es posible que algún día 
me entierre.

eso estaría bien.

si no supusiera una
responsabilidad.





                                                                                                           C.Bukowski.