Es una suerte
que haya llegado a conocer(te/me)
antes de ser Norman Bates.
Que todo lo que soy,
no se limite a lo que veis
y
que sangre, cenizas y polvo(s)
den vida a la carcasa.
Has sido tú,
mi verdadera suerte,
mi "Full Blue Moon".
Mis Navidades sin nostalgia.
Mi cristo sin cruz.
Es una suerte
que haya llegado a conocer(te/me)
antes de ser Norman Bates
Y no tener que guardar
ningún cadáver en casa
para charlar con alguien
cuando
se apagan las luces
al final del día.
Para apreciar lo caduco
y
efímero,
de los buenos momentos.
Es una suerte
que a veces,
la suerte se pasee por
estas avenidas
en llamas
donde teléfonos ardiendo
escupen
palabras que nadie
quiere oír.
Donde Romeos "de medio pelo",
se suicidan con la pornografía
del
"¿Y si...?"
Y los callejones sin salida
de la duda,
siguen dando cobijo a
mentes circuncidadas.
Y ella duerme.
Él duerme.
Ellas duermen.
Sin remordimientos.
Yo me ocupo de ellas,
me acerco,
las arropo
y me siento a esperar
noticias de Dios.
Pero al igual que yo,
Dios
debe estar ocupado
mirando la teletienda
mientras:
Ella duerme.
Él duerme.
Ellas duermen.
Sin cadáveres.
Sin reproches.
Sin pastillas.
Sin conciencia
también duermen
los cadáveres sin
mensajes
en
Irak.
Mientras
otros buscan un
sentido más profundo
de las cosas.
O buscan
a
Dios,
él mira la Teletienda.
Yo miro la
Teletienda,
y sólo busco
la mejor manera de
quererte siempre
y de que te quieras.
Ellas duermen.