miércoles, 19 de marzo de 2014

Música de cañerías

Alguien dejó el maldito grifo abierto
aquella fría noche magenta,
así que el pasado
comenzó a filtrarse.

gota a gota
gesto a gesto
orgasmo a orgasmo

por lo que esa noche cené techo
mientras el reloj me follaba
a tres agujas y yo,
completamente inerte
yacía bocarriba, 
con las manos presionando
las heridas de bala
de hace cuatro o cinco vidas (59minutos/39segundos).

Recuerdo haber muerto
en multitud de ocasiones
unas veces entre paredes blancas,
y otras en la casa familiar
mientras aquél VHS (cine, cine, cine, cine),
volaba directo a la cara
de mi madre.

grito a grito
foto a foto
odio a odio

Así que nunca hice nada,
excepto catar ataúdes
y coños hambrientos,
lo que en realidad
venía a ser lo mismo.

Aunque mi verdadera vocación
siempre ha sido (estarás de acuerdo con ello)
gritarte entre las piernas,
a pleno pulmón:
¡Tengo miedo
de haberte encontrado!
Y tenerme que largar

Me tengo que levantar...
alguien se ha dejado el grifo abierto.

Y te comparo con cada gota
que rompe el silencio.

Y no suenas como ninguna.
Y no sueñas como ninguna.

Ninguna sonará nunca igual,
a como lo hacían
tus tacones,
más caros que mi alma.

Ahora tengo que irme
o levantarme


Alguien se ha dejado el grifo abierto.




*Un buen verso quizás sea, el lado valiente de un cobarde.



No hay comentarios:

Publicar un comentario